Desde hace unos años utilizamos la poesía para trabajar la comprensión escrita y la expresión oral.

¿Cómo lo hacemos?
Les propongo que se conviertan en ilustradores/as, para dar vida a esta poesía. Tras una lectura en voz alta, ellos y ellas deben asegurarse de comprender cada elemento del texto para convertirlo en imágenes. Además, aprovechamos para descubrir los platos que aparecen y conocer algunos ejemplos de la gastronomía.
Siguiendo con el estilo y título de la poesía, el formato sobre el que ilustran el texto, es un pequeño dominó.
Podéis encontrar aquí la la plantilla para la ilustración.

Mme. López.