Siguiendo la misma estética que el juego de cartas para aprender expresiones he creado
uno con trabalenguas para trabajar la pronunciación, entonación y articulación.
Recitar en voz alta estas pequeñas rimas (casi imposibles las primeras veces) arranca alguna que otra risa. Esta forma lúdica de atender a la fonética permite interiorizar los sonidos mientras se divierten.
El juego que he creado se compone de 16 trabalenguas diferentes. Las últimas diapositivas incluyen el fondo que utilizaremos para imprimirlo a doble cara y unas instrucciones de uso.
Las 16 cartas deben ser- impresas por dos, de modo que todos los trabalenguas se encuentren repetidos. Estas se repartirán a los alumnos que se desplazarán libremente por clase mientras vocalizan el trabalenguas (moviendo los labios, pero sin pronunciarlo). Su tarea será encontrar al compañero/a que tiene el mismo trabalenguas y una vez encontrado ambos se sentarán para practicarlo y, posteriormente, recitarlo a toda la clase.
También podéis intercalar este juego con otros como el de «la polyphonie»:
-Descomponemos el trabalenguas en 3 o 4 partes.
-Atribuimos un número y una parte del trabalenguas a cada grupo.
-Cada grupo repite la parte del trabalenguas que le ha sido atribuido cuando escucha el número correspondiente.
Ejemplo: 1: un éléphant; 2: dans un restaurant; 3: mage; 4: avec sa maman. Nosotros/as podemos jugar intercalando las partes del trabalenguas en un ejercicio de atención. Esta es una buena para introducirlos, ya que se irán familiarizando con los sonidos para pasar después a juegos más complejos.
Estas son solo algunas propuestas de las muchas que pueden llevarse a cabo con este material. Competiciones por equipo, juegos de memorización por grupos… ¿Cuáles se os ocurren a vosotros/as?
¡Podéis descargarlo aquí!
Tamara.